viernes, 17 de octubre de 2014

3 periodo

Dorothy Day, Obl.S.B., (BrooklynNueva York8 de noviembre de 1897--Nueva York, Nueva York, 29 de noviembrede 1980), fue una periodista de Estados Unidosactivista social, oblata benedictinaanarquista cristiana, y miembro devota de la Iglesia Católica. Será conocida gracias a sus campañas por la justicia social, en defensa de los pobres. Junto con Peter Maurin, fundaría el Movimiento del Trabajador Católico en 1933.


Sierva de Dios
Dorothy Day, Obl.S.B.
Dorothy Day 1934.jpg

Infancia[editar]

La Radical Piadosa, como sería conocida Dorothy Day vino al mundo en 1897 en Bath Beach, Brooklyn. Su padre era periodista de Tennessee, escribía novelas y aventuras sobre deportes, amenizaba sus artículos con citas deShakespeare y de la Biblia.
La Familia vivía en Chicago, en condiciones muy pobres, la madre de Dorothy la enviaba a comprar plátanos pasados porque costaban solo diez centavos la docena. La infancia de Dorothy se desarrollará con normalidad en el seno de una familia protestante.

Años de juventud[editar]

La joven que hasta entonces no había tenido la menor noticia de la situación política en vísperas de la primera guerra mundial, comenzó a interesarse por la realidad social. Devoró las descripciones de miseria de Jack London, así como varias teorías anarquistas.
Con una beca fundada por directores de periódicos pudo la inteligente joven de dieciséis años comenzar a estudiar en la universidad de Illinois, y al mismo tiempo ingresaba al Partido Socialista de América. Después de 2 años, Dorothy se retira de la universidad, y al encontrar rechazo por parte de su padre al volver a casa, se instala en el barrio judío Eastside y se hace periodista, colaborando en el diario socialista Call (La voz). Escribía sobre manifestaciones de protesta, intervenciones brutales de la policía, mítines de huelga y actividades pacifistas.
Dorothy tuvo poco que ver con la dictadura del proletariado, le fascinaban las ideas anarquistas. Repugnaba el Estado moderno, lo llamaba Estado de esclavos, en su lugar prefiere que uno mismo administre el estado, que participen todos en la propiedad de los medios de producción con la debida responsabilidad, y proponía una multitud de organismos descentralizados y autónomos. En Washington manifestó junto a un grupo de feministas, que habían convocado una huelga. La policía detuvo a treinta manifestantes entre ellos Dorothy.
Después del derrocamiento del zar ruso en 1917, Dorothy y sus amigos esperaban impacientes y optimistas la fraternización de las masas y la sustitución de la clase dominante en Estados Unidos. En 1918, el último año de la guerra, se hizo enfermera. Trabajaba en un hospital en la sección de señoras mayores con rupturas decadera o pierna, y más tarde con internos en la sección de hombres. En Chicago se hizo reportera judicial y posaba como modelo para estudiantes de arte.
Entre tanto se casó con Forster Buttermann, un hombre de ideas radicales y buenas, con él tuvo una hija, Tamar, y luego le abandonó. En estos años Dorothy experimenta una profunda conversión al catolicismo, ve en la iglesia católica un cuerpo vivo que ha sobrevivido por siglos. Producto de esta conversión será su separación de Forster -el hombre de su vida- con el cual Dorothy ha tenido una hija, Tamar, la cual es bautizada por el rito católico. Con tiempo, hizo oblación en la orden benedictina como laica.

El Catholic Worker[editar]

En 1933 se contaron trece millones de parados en EEUU. "Todos los días había despedidos". Los hombres perdían su patrimonio porque no podían pagar el alquiler. El encuentro de Dorothy con Peter Maurin fue esencial. Él empezó a "adoctrinarla" y de esta manera el 1 de mayo de 1933 -mientras 50.000 personas recorrían Nueva York, oponiéndose a la amenaza nazi- aparece el primer número del Catholic Worker ‘El trabajador Católico’. El periódico costaba un centavo de dólar, contenía informes de huelgas, análisis, trabajo infantil, huelgas de los agricultores, describía pésimas condiciones en el pago de salarios a los negros, artículos de fácil lectura y docenas de mensajes sobre una sociedad donde los hombres estén a gusto.
El Catholic Worker, con su entusiasmo y lenguaje claro cayó como una bomba. Del número inicial se imprimieron 2.500 ejemplares, a finales de años se vendían 100.000 y en 1936 se elevaba a 150.000.

Los workers[editar]

Jóvenes comprometidos llevaban el diario al hombro por todas partes; estaciones de buses, universidades, oficinas públicas, etc. Se mostraban entusiastas y llegaban para fregar, pintar y limpiar. La casa donde se encontraban era tan pobre como la mayoría de sus seguidores. Los Workers fundaron comedores benéficos, recogieron muebles y ropas y buscaban habitaciones vacías.
Los workers organizaban discusiones y conferencias y en ellas se hablaba mucho del orden social, de las condiciones de trabajo y del fascismo. Los católicosburgueses se opusierón al proyecto con escepticismo; los workers daban mucha importancia al cambio de una distribución social del poder.

Distributismo[editar]

No se debe pensar que Dorothy fuera una católica comunista (en el sentido de "comunismo de Estado" o marxismo-leninismo), si bien simpatizaba en parte con los ideales comunistas (de comunidad de bienes) antes que en el capitalismo. Mucho más cierto que decir que fuera una católica comunista es decir que fue una Católica Romana “Enciclicista” ya que defendía y apoyaba las encíclicas sociales de la Iglesia Católica. Tampoco existe una definición clara si tendía al individualismo o alcolectivismo económico.
Si se lee atentamente su obra uno se da cuenta que no apoyaba ningún tipo de sistema de gobierno en especial, o realmente no apoyaba ninguno, sino que se preocupaba del mal que ella sostenía que el capitalismo hacía a los trabajadores y que a su vez hacía el socialismo estadocéntrico, por ello se guio por las encíclicas papales, siguiendo la línea trazada por G. K. Chesterton y Hilaire Belloc en Inglaterra con el distributismo, y que ella defendería a su vez junto a Peter Maurin. En sus ideas antigubernamentales también se vio fuertemente influenciada por los autores anarquistas socialistas como Piotr Kropotkin, entre otros.

Sus últimos años[editar]

Cuando tenía 65 años, Dorothy Day viajó a Cuba, a buscar los puntos de contacto entre los frutos de la revolución socialista. Muestra abiertamente su simpatía porFidel Castro. A los 74 años viajó a Moscú, donde encontró algunas cosas interesantes, pero sin llegar a trabar amistad con el verdadero socialismo ruso. Al cumplir los 80 recibió la felicitación del Papa, en aquellos años llevaba una vida tranquila en New York.
El 29 de noviembre de 1980, a los 83 años, muere Dorothy Day, víctima de cáncer. El Papa Juan Pablo II la declaró Siervo de Dios en 1996.

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